Cuando se acerca el fin de la etapa del colegio, todos nos enfrentamos a la misma pregunta: ¿y ahora qué? Y aunque es una cuestión que todos enfrentamos en algún momento, para algunos es más sencilla y para otros puede llegar a ser abrumadora. Son muchas las dudas que pueden surgir cuando nos enfrentamos a este proceso, seamos nosotros mismos quienes estemos a puertas de iniciar una nueva etapa como estudiantes universitarios, o seamos los padres y acompañantes de estos estudiantes.

Si somos los futuros graduados, quizás nos encontremos con preguntas como “¿y ya sabes qué vas a estudiar?”, que aunque no lleven en sí mismas ninguna intención negativa, pueden desencadenar un montón de dudas y temores, especialmente cuando aún no tenemos claro qué responder o cuando eso que queremos y que hemos ambicionado, no corresponde con lo que creemos que los otros esperan de nosotros.

Y si somos los padres, nos encontramos en una situación que muchas veces no sabemos cómo gestionar porque, al fin y al cabo, ¿qué es lo mejor para nuestros hijos?, ¿de qué forma podemos ayudarles en la toma de esta decisión tan importante?, ¿hasta qué punto es sano involucrarnos?, y la que es quizás la pregunta más temida por algunos padres…¿y si mi hijo se equivoca?

Pues bien, ya que la elección de carrera es una decisión muy importante que va a marcar nuestro proyecto de vida, merece ser considerada como tal. Por eso, en este artículo hablaremos acerca de aquello que debemos tener en cuenta, como estudiantes o como padres, y las estrategias que existen para acompañar a nuestros hijos en este proceso.

¿Qué es la orientación vocacional?

Por orientación vocacional comprendemos el proceso mediante el cual los participantes de su red familiar y social, le facilitan al niño o adolescente reconocer sus intereses, aptitudes, valores y actitudes. Es decir, no es un momento concreto o un espacio de un par de horas, ni tampoco una única conversación; es un proceso que muchas veces tiene su inicio incluso en la infancia cuando junto al niño reconocemos sus gustos o habilidades y buscamos potencializarlas o direccionarlo según esas habilidades y gustos. (Castañeda & Niño, 2005).

En los últimos años, sin embargo, se ha hablado de la orientación vocacional como el acompañamiento que en ocasiones realizan los colegios a sus estudiantes en los últimos años o como un servicio que buscan muchos padres con profesionales de la psicología cuando se encuentran con que sus hijos aún no saben qué estudiar. En este artículo vamos a centrarnos en éste último aspecto, es decir, la orientación vocacional como servicio, para que padres y estudiantes puedan tener mayor claridad de en qué consiste y de qué manera puede ayudarlos.

Ahora bien, cuando hablamos de servicio, debemos saber que ésta sigue siendo un proceso que puede tomar varios espacios o sesiones en las cuales se busca evaluar al estudiante para reconocer e identificar sus gustos/intereses, habilidades/aptitudes y sus valores personales, pues todas estas son variables que inciden en su proceso de decisión y deben ser tenidas en cuenta a la hora de establecer con el mismo estudiante las opciones que considera llamativas para su futuro profesional. (Salinas, 2015).

¿Cómo se hace esto?

Como lo mencionábamos, existen muchas variables que influyen en el proceso de elección de carrera. Aquellas que nombramos arriba son las variables internas, pero también existenlas que llamamos variables externas, como la familia y el medio donde se desarrolla el estudiante.

Durante el proceso de orientación vocacional se busca identificar todas estas variables y qué tan influyentes o relevantes son para el estudiante, para de esta manera determinar si la decisión se ha tomado teniendo en cuenta los motivos adecuados, ya que esto puede predecir el éxito o la deserción académica en un futuro.

Según Salinas (2015), la familia, especialmente los padres, tienen influencia directa y determinante en el futuro profesional de sus hijos; por ejemplo, la profesión que tienen los padres puede tener una influencia positiva cuando despierta intereses, habilidades y vocaciones pre-profesionales en los hijos, pero puede volverse negativa cuando los padres “obligan” o coaccionan a sus hijos en lo que ellos conocen como tradición familiar. Se conocen familias de abogados, médicos, profesores, mecánicos etc…

Otra variable externa es el medio en que se desarrolla el estudiante, que está conformado por sus compañeros, amigos, el colegio, las nuevas tecnologías, entre otros, y también influye directamente en la elección profesional, pues tanto amigos, como colegio, como nuevas tecnologías son mediadores en este largo proceso de descubrimiento y aprendizaje de intereses, habilidades y vocaciones en el joven o adolescente y pueden proveerle información que despierte gustos e intereses o incluso brindarle herramientas para desarrollarlos.

Ahora, como podemos ver, cuando todo este conjunto de influencias e información de tantos medios es mal gestionado, puede ocasionar frustración y confusión en el joven o adolescente y es por ello que en ocasiones es importante la ayuda de un profesional para redescubrir las competencias o el nivel de desempeño en cada área del conocimiento, y así proporcionar una luz que le ayude a tomar una decisión informada y consciente.

Las pruebas

Es por esto que en este proceso de orientación vocacional también se pueden aplicar algunas pruebas o tests, pues, como lo mencionábamos, lo primordial es el autoconocimiento y la manera sistematizada y objetiva de hacerlo es precisamente mediante la aplicación de pruebas, en su mayoría escritas, que al finalizar brindan un resultado para ser analizado y contrastado con toda la demás información que se ha obtenido.

Gustos e intereses

Algunas pruebas tienen como objetivo identificar gustos e intereses. En este caso, lo que se busca es observar y determinar en qué categorías o áreas de desempeño o trabajo se encuentran más alineados los gustos e intereses del estudiante; ya sea dentro de las ingenierías, las artes, las ciencias de la salud, etc. Sin embargo, es importante mencionar que de ninguna manera  el resultado de una prueba debe determinar la decisión, pues como pudimos ver, la aplicación de pruebas es solo una parte del proceso, y en ocasiones, el resultado puede indicar solo aquellas cosas a las que el estudiante ha estado expuesto o que conoce previamente. (Vidal & Fernández, 2009).

Es por esto que durante la orientación también se busca brindar al estudiante la mayor información posible sobre muchos otros campos o áreas de trabajo que quizás en principio ni siquiera conocía, y se busca despertar en él o ella, el interés de buscar, consultar, leer, preguntar, y empaparse de cuantas opciones existan y a las que pueda acceder.

Habilidades y aptitudes

De igual forma, se pueden realizar tests de habilidades o aptitudes, que son pruebas que se aplican con la intención de reconocer dichos aspectos en el joven o adolescente pues indudablemente influirán en su proceso de aprendizaje futuro.

Pero, ¿qué son las habilidades y qué las diferencia de las aptitudes?

Las aptitudes son capacidades cognitivas y características emocionales y de personalidad que facilitan en mayor o menor medida ciertas tareas a ciertas personas y que hacen parte de nosotros desde la infancia; es decir, una aptitud es cualquier característica psicológica que permite pronosticar diferencias individuales en situaciones futuras de aprendizaje. Por otro lado, las habilidades son esas competencias que una persona puede adquirir mediante el aprendizaje y perfeccionar con el entrenamiento.

Esto también es muy importante, porque, a la hora de elegir un campo de trabajo es indispensable reconocer para qué somos buenos y qué cosas podemos aprender por el camino. En este sentido, debemos saber que mientras las habilidades se pueden adquirir con la práctica y se pueden entrenar, como, por ejemplo, la destreza manual o el uso del lenguaje; para las aptitudes como por ejemplo, la creatividad o la inteligencia espacial, este puede no ser el caso. (Portillo, 2017)

En definitiva, el proceso de orientación vocacional es un proceso muy importante, principalmente de autoconocimiento y autodescubrimiento, y como padres debemos conocerlo para poder brindar a nuestros hijos la orientación que requieren y que les permita tomar decisiones conscientes, responsables e informadas para así potenciar su futuro y alcanzar, más que aquello que quieren hacer,  aquello que quieren ser.

Referencias:

Castañeda Cantillo, Ana Elvira, & Niño Rojas, Julio Abel (2005). Procesos y procedimientos de orientación vocacional / profesional / laboral desde una perspectiva sistémica. Hallazgos,  (4),144-165.

Portillo-Torres, Mauricio Cristhian (2017). Educación por habilidades: Perspectivas y retos para el sistema educativo. Revista Educación, 41(2),1-22.

Salinas, z. B. (2015). La orientación vocacional y profesional en la selección de carreras. Ciencia unemi, 4(6), 97-101.

Vidal Ledo, María, & Fernández Oliva, Bertha. (2009). Orientación vocacional. Educación médica superior, 23(2).

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